miércoles, 5 de noviembre de 2014

Margarita Debayle

Poema - "Margarita Debayle" 
Ruben Darío

Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:

Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.

Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: —«¿Qué te has hecho?
te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
—«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».

Y el rey clama: —«¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».

Y ella dice: —«No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté».

Y el papá dice enojado:
—«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: —«En mis campiñas
esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».

Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

          * * *

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.


ACTIVIDAD EN CLASE: 

Creación de una historia en base al video del poema "Margarita Debayle" 


https://www.youtube.com/watch?v=DOIa1jMzPgg

Margarita Debayle
Historia

Margarita era una princesa que soñaba con las estrellas, las consideraba su más grande y preciado tesoro. Todas las noches al salir al balcón contemplaba una estrella que brillaba a lo lejos. La vista por el balcón era hermosa, la playa y el mar rodeaban a la isla que capturaba a la estrella que Margarita siempre contemplaba por el balcón y le tomaba una foto antes de dormir.

Margarita soñaba con tener esa estrella adornando su pequeño cuello, así que esa noche decidió aventurarse sin permiso se su padre, el rey, e ir en busca de su estrella. Bajó al patio trasero para dirigirse hacia la playa, en su trayecto se dio cuenta que su padre aún se encontraba despierto y muy cautelosamente pasó por debajo del ventanal para esconderse de su padre y dirigirse a la playa.
Al llegar a la playa se subió a un pequeño bote que se encontraba a la orilla, y junto con un quinke emprendió su camino hacia la estrella.

En su camino hacia la isla atravesando el mar se  encontró con piratas que se llevaban a los niños que se escapaban de sus hogares en busca de una aventura. Margarita entristeció al ver semejante barco pirata y al ver como secuestraban a un niño, pero esto no la dio por vencida. Margarita creyó en sí misma y puso a volar su imaginación, y también su bote, así logró llegar hacia la estrella. Una enorme cantidad de luciérnagas rodeaban a la estrella que se encontraba en lo alto de la isla. Margarita se acercó a la estrella y la cortó con las tijeras que guardaba en su vestido. La estrella no dejaba de resplandecer, y ésta fue la que guio el camino de regreso a su casa.

En la orilla de la playa Margarita no se imaginaba de lo que le esperaba: su padre furioso la esperaba. Bajó del bote y a su padre dirigió la mirada de vergüenza, para alegrar las cosas le enseñó a su padre la estrella que había capturado; esto a su padre no le importó y en cambio la estrella le arrebató.
De pronto las luciérnagas comenzaron a revolotear y levantaron la arena de la playa que estaba entre Margarita y su padre, la figura de la difunta madre de Margarita y esposa de su padre apareció frente a ellos. La esposa le dio una gran lección al rey: Margarita luchó por algo que ella anhelaba, y tú se lo arrebatas, ¿Qué ejemplo es ese? Regresa a Margarita la estrella que le pertenece. El Rey reflexionó y a Margarita la estrella regresó junto con un fuerte abrazo reconociendo su error.

Ahora Margarita porta orgullosa su estrella adornando su pequeño cuello reconociendo que hay que luchar por lo que más anhelas tener. 

Claudia Jaqueline Pérez Díaz

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